México, 15 mar (PL) Los mexicanos deberán enfrentar nuevos aumentos en los precios de las gasolinas y el diésel, advirtió el empresario del sector, Carlos Elizondo, en declaraciones que trascendieron.
El representante de 800 estaciones de servicio, de las casi tres mil que hay a nivel nacional, dijo que Petróleos Mexicanos (PEMEX) incrementó en lo que va de año, hasta 14.9% el precio de esos combustibles a las gasolineras.
Elizondo auguró que, cuando ese costo alcance al ofertado fuera de México, los consumidores a nivel nacional pagarán hasta un 30% de más, lo cual aparece como uno de los resultado de la liberalización del mercado, contemplada por la Reforma Energética del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
«El precio de los combustibles a partir del 2 de enero de este año empezó con un aumento desmedido. Iniciamos con 25 centavos y creímos que se pararía ahí. Pero a partir de ese momento, todos los días, comenzaron a subir los precios entre 5 y 12 centavos, según el día», expresó.
Detalló que la gasolina Magna acumula crecimiento de 13.7%; la Premiun, de 15.30%, y el diésel (que utilizan los medios transportadores de mercancías de todo tipo), llega al 15.99%.
En enero PEMEX y autoridades financieras negaron que esté en curso un nuevo «gasolinazo» como el impuesto el 1 de enero de 2017, lo cual provocó entonces protestas, en gran parte del país.
PEMEX dispone de seis refinerías, pero están produciendo por debajo de su capacidad debido a problemas operacionales, algunos motivados por fenómenos naturales como sismos y ciclones o tormentas tropicales.
Los resultados de la petrolera mexicana están también afectados, por asuntos financieros e incluso el robo de combustibles desde sus ductos, pese a operativos de seguridad implementados por orden expresa del presidente Enrique Peña Nieto, quien dispuso la participación de las fuerzas armadas.
Pero todo parece indicar que esta vez el «gasolinazo» se impone de forma silenciosa, pues aunque el gobierno afirma que el precio lo decide, «de forma regulada», el mercado y los precios internacionales, lo cierto es que en los carteles de las gasolineras la noticia para los usuarios nunca son a la baja.
Y el asunto no concluye ahí. A la par, el costo del gas doméstico se convierte cada vez más en un problema a resolver para el bolsillo de las familias mexicanas, con incidencia en el aumento del Índice al Precio del Consumidor, que sustenta la medición de la inflación.
Como dijo a Prensa Latina un «taquero», a cargo de un kiosco de comida rápida tradicional en la delegación Cuauhtémoc, de esta capital: «si el tanque de gas sube, pues subirán los tacos».
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